El pasado sábado, 31 de marzo, se estrenó en el Teatre Condal el musical Pippi Langstrump de la mano de Lazzigags Producions. Broadway Barcelona tuvo la suerte de estar en el estreno y compartir con todos los niños y niñas risas, canciones y alguna sorpresa. Depués de la actuación, pudimos estar un ratito con la revoltosa Pippi, que nos invitó a su casa, a jugar con ella y montarnos en su columpio. De paso, le hicimos una entrevista, aquí la tenéis:

Sabemos que todos los niños te conocen como Pippi Calzaslargas, pero ¿Cuál es tu verdadero nombre?

Mi verdadero nombre es Pippilotta Delicatessa Windowshadow Mackrelmint Efraim’s Daughter Longstocking (toma aliento…). Es muy largo, y por eso a los niños y niñas les costaba mucho recordarlo, así que decidí acortarlo a Pippi.

¿Cuál es tu color preferido?

Si tuviera que escoger uno supongo que sería el rojo y también el naranja, ¡cómo mi pelo! Pero sobretodo me gustan los colores vivos, chillones, llenos de energía porque me dan alegría a mí y a quien me rodea. Los colores apagados son aburridos y tristes, muy de Señorita Prysselius.

¿Qué desayunas para ser tan fuerte?

¡¡Mucho azúcar!! Los pasteles me encantan, en Suecia tenemos tantos y taaan variados.. mmmm, y por supuesto helado de fresa, ¡mi preferido!

¿Qué harías si tú estuvieras dentro del comité para el bienestar de los niños?

Acabaría con las normas estrictas, los niños tienen que estar más libres, me los llevaría de excursión, jugaría con ellos, estaría todo el día pendiente, atendiéndolos siempre con una sonrisa. La Señora Prysselius quiere un ejército, los niños y niñas necesitan espacio para poder jugar, poder correr, saltar… Ella no sabe lo que es bueno para ellos. El comité del bienestar para los niños tiene que cambiar, para que realmente cree bienestar a los niños, ¡para algo se llama así!

No te gusta demasiado ir a la escuela… ¿Qué mejorarías de la misma?

Para aprender no se necesita estar sentado, recto y mirando a la pizarra. Eso es aburrido y cuando me aburro no atiendo y en consecuencia no aprendo…Se puede aprender jugando, por ejemplo, las plutiplicaciones se aprenden de memoria, sólo estudiándolas y escribiéndolas en la pizarra. Sería mucho más divertido si nos inventáramos canciones o juegos para su aprendizaje. Seguro que hasta los profes lo agradecerían, ellos también se tienen que aburrir de tanto escribir en la pizarra números y números.

Podemos deducir que te encanta jugar, ¿cuáles son tus juegos preferidos?

Tengo dos juegos preferidos, uno es “la peste alta”, en el que siempre gano, porque me encanta subirme al tejado de mi casa, y soy la mejor trepadora. El otro es jugar al “pilla pilla” con la policía, es muy divertido hacerles correr y engañarles cada vez que vienen a mi casa a intentar llevarme a comisaría o con la Srta. Prysselius. Pero sobretodo me encanta jugar con mis dos grandes amigos: Tommy y Annika.

Hay mucha gente que piensa que tu padre ha muerto porque su barco naufragó, ¿qué piensas tú? ¿cuánto tiempo llevabas sin verlo?

Desde que el barco naufragó… han sido muchas noches echándolo de menos, pero yo estoy segura de que se ha salvado y ha nadado hasta la isla más cercana, sólo es cuestión de tiempo que venga a buscarme. Además, ¿veis aquella nube de allí, la que tiene un agujero? Mi madre me está cuidando desde el cielo mientras mi padre no está, ella está sentada en esa nube.

Y cuando seas mayor, ¿qué quieres ser?

¡Está claro! ¡Pirata como mi padre! Y surcar los siete mares, navegar por los mares del sur, tener mi propio barco y encontrar un gran tesoro de monedas de oro.

Antes de vivir en “Villa Villekulla» viajabas con tu padre en el barco. ¿Allí vivías con otros niños?

Pues no… La verdad es que en el barco sólo había piratas adultos. Creo que por eso, desde el primer momento que conocí a Tommy y Annika supe que seríamos grandes amigos, han sido los primeros niños con los que me he relacionado desde hacía mucho tiempo y me divierto mucho con ellos.

Pippi se despidió de Broadway Barcelona con un fuerte abrazo e invitó a que todos los niños y niñas a ver el musical, que estará en el Teatre Condal de Barcelona hasta el 15 de abril, y cantar con ella sus canciones, bailar y también aprender a plutiplicar.

The show must go on con Pippi!