Killer es un espectáculo original y arriesgado, en el que el espectador pasa por un viaje de emociones que le lleva del odio a la empatía, de la ternura al rechazo a través de un personaje, interpretado por Xavier Mestres, oscuro a la vez que débil e incluso tierno. Tuvimos la oportunidad de entrevistar a este artista y hoy, con él, te acercamos un poquito más a este musical.
El musical Killer es un espectáculo completo, hilado a través de Pau Moira, el enterrador; un personaje al que probablemente el público comienza casi odiando, frío, de piedra; que termina enamorándose y volviéndose más humano, luchando por lo establecido, por lo marcado, luchando en definitiva por acabar con el destino que cree que tiene marcado y al que hasta ahora no se ha atrevido a enfrentarse. Y es que esta obra defiende que el destino también depende de ti, de cómo luchas por lo que quieres y no te conformas con lo que se supone que está escrito.
Con un punto de crítica a las apariencias y a los juicios que nos solemos hacer de las mismas, pocas veces un espectáculo, y más un musical, trata el tema de la muerte de una manera ligera y poco trágica. Tras disfrutar del musical, no quisimos perder la oportunidad de charlar un rato con su protagonista, Xavier Mestres, que nos cuenta en esta entrevista un poquito más sobre Pau Moira y Killer:
¿Cómo nació este proyecto de teatro musical tan… «curioso»?
Yo venía de estar haciendo montajes grandes musicales, como Mamma Mia!, y tenía muchas ganas de hacer algo de pequeño formato, que fuera mucho más directo al público, y tuve la idea de hacer un thriller, algo así muy enrevesado. Comencé a buscar alianzas y el primero con el que hablé fue con Guillem Clua, le gustó la idea, se puso a trabajar en el guión, yo lo acompañaba en el proceso creando la música, íbamos montando escenas juntos. De aquí, hablé con Joan Maria Segura, que ya nos conocíamos de muchos años y confiaba en su dirección, ya que él que estaba muy acostumbrado a dirigir musicales, fue director de Egos Teatre. Y la cuarta pata del proyecto, es el productor Joan Negrié, de Sala Trono, nos dió la posibilidad de estrenar Killer, en 2010 en esa misma sala de Tarragona, para más tarde venir a Barcelona a estrenar en la Sala Muntaner.
Después de haber estado durante estos años varias veces en la cartelera de Barcelona, ¿Cómo os planteáis «tenemos que volver»?
Pasamos de la Sala Muntaner, casi seguidamente a la Villaroel, ya que nos vinieron a ver el equipo de Focus y nos invitaron a estar en la Villaroel diciéndonos «este espectáculo tiene que seguir estando en escenaí». Cuando vino a vernos Josep Maria Pou, le gustó mucho y fichó a todo el equipo, en bloque, para formar parte del espectáculo «Yo lo que quiero es bailar» con Concha Velasco; y hemos estado dos años con este proyecto. Así Killer quedó en un riconcito, esperando.
Al principio de esta temporada pensamos «¿Qué hacemos? ¿Lo intentamos volver a recuperar?», y así es como empieza de nuevo esta aventura, primero en el Almeria Teatre, después realizaremos los bolos que tenemos pendientes y a parte, tenemos el proyecto de ir a Madrid, ya que tenemos la versión castellana preparada.
¿Cómo se prepara a nivel actoral un espectáculo como Killer, con tantos personajes y un solo actor; a pesar de tener un protagonista que es el hilo conductor de todo y unos maravillosos músicos que también hacen sus pinitos interpretativos?
Hay dos partes en la preparación del musical: la parte puramente de texto y otra que es la musical. Aquí trabajamos conjuntamente con Joan Maria Segura, en un trabajo «de mesa», dividiendo el texto, y luego intentando introducir las canciones, pero no de una manera clásica, en la que las canciones a veces no están totalmente conectadas con el texto, sino intentando crear un todo, en el que la música forme parte del texto y de la dramaturgia. Una vez pasada esta fase, empezamos a ensayar con músicos para ir dando forma al montaje en general.
Es un monólogo musical, pero en realidad hay tres músicos que no sólo tocan instrumentos si no que también intervienen en las escenas, tienen frases de algunos de los personajes, cantan… intervienen de manera reiterante durante el hilo conductor de la obra como parte activa de la dramaturgia de la misma.
A los músicos ¿Les gusta ser parte activa de la dramaturgia?
Tengo que decir que cuesta mucho encontrar músicos «enrollados», que acepten un reto como el de Killer, en el que estás el 100% del tiempo en escena, tocando, actuando, formando parte activa de la obra. He encontrado unos músicos que son unas joyas porque se prestan a todo, y se han intersado tanto en esta parte más interpretativa que alguno incluso ha hecho algún curso de teatro después de comenzar en Killer.
Normalmente en los musicales, sobre todo en el gran formato, los músicos están acostumbrados a estar aparte, a estar tranquilos. Aquí se les exige mucho: todos tocan más de un instrumento, cantan, actúan, bailan… Tienen que estar muy activos encima del escenario.
La obra comienza de una manera un tanto oscura y hay un momento en el que de repente se rompe eso con una escena súper cómica, y es el momento del partido ¿Cómo se os ocurre esta escena en mitad de Killer?
Tiene que haber un momento de comedia que no sea negra, para romper un poco, pero es que además, es una escena muy empática: todos hemos tenido algún momento así en nuestras vidas, de entrar en algún sitio y darnos la sensación que todo el mundo nos mira; ¿cómo no se va a sentir así Pau en su primera cita con la chica de la que se enamora? Así, él mismo retrasmite la cita, como si de un partido de fútbol se tratara, como si lo viviera desde fuera.
¿Qué reacciones aprecias en el público cuando van a ver el musical Killer?
El público se sorprenden mucho. Intentamos que esta obra sea un viaje por distintas emociones para el público, por eso la obra tiene muchos giros, ya que el personaje es bastante oscuro y le pasan muchas cosas. Un enterrador que en principio no tiene sentimientos, y sí que se enamora, que sus amigos más que los vivos son los muertos… Pero todo le cambia cuando se enamora… Te hace viajar de un lado al otro, él tiene su camino marcado y no quiere luchar contra su destino, hasta que se enamora.
De la situación actual que tenemos, a nivel de cultura y en concreto a nivel de teatro ¿Os consideráis unos «valientes» por haber apostado por realizar una producción desde cero?
¿Valientes? Valientes son por ejemplo los del Almeria Teatre, que hace relativamente poco que abrieron y tiran adelante en los tiempos que corren, hay que tener coraje. Y sí, nosotros hemos terido coraje, te arriesgas a que no salga, pero hay que creer en tus proyectos. La verdad es que no nos podemos quejar, porque además de esta producción, la obra nos la han comprado y por ejemplo se está haciendo en Grecia, en México, en Nueva York… Killer tiene mucha vida. Incluso, puede que pronto hagamos la película y el disco saldrá dentro de poco.
Y a los jóvenes que acaban ahora su carrera y quieren comenzar en el mundo del teatro musical, con los tiempos que corren, ¿qué les recomendarías?
Lo que hay que hacer es justamente, empezar. Hay que unirse y comenzar a iniciar proyectos y ya se verá donde se llega. Ejemplos muy claros son Els Pirates Teatre, una compañía que se conocían desde hace tiempo, comenzaron haciendo una obra de teatro y desde ahí siguieron adelante y ahora tienen hasta su propio teatro, el Maldà. O los de Egos Teatre también, gente que ha salido del Institut del Teatre, se han encontrado, coinciden en ideas, gustos y crean un proyecto. Dagoll Dagom también comenzó así. La cuestión es comenzar proyectos y a partir de ahí, ver dónde te llevan los mismos, ¡ver donde te lleva el destino que tú marcas!
El monólogo musical Killer, se estrenó en el Almeria Teatre el pasado 12 de febrero y estará en cartelera hasta el próximo 2 de marzo, si después de leer la entrevista con Xavier Mestres, te has quedado con ganas de conocer el final de este musical protagonizado por el enterrador Pau Moira, ya te queda poco tiempo para que se acabe ¡No pierdas la oportunidad de disfrutar de este original y arriesgado espectáculo!
The show must go on! (Con Pau Moira el entrerrador)
