Acudir a la representación de un gran espectáculo de Disney emociona no sólo a niños, sino también a adultos, y sino que se lo pregunten a todos los padres que el pasado fin de semana hacían cola a las puertas del Palau Sant Jordi de Barcelona, a la espera de que diese comienzo el musical Disney On Ice.

A través de la puesta en escena de “Un mundo de Fantasía”, Disney on Ice consiguió que los reyes de la casa se sumergiesen con La Sirenita, corriesen a gran velocidad con Cars, disfrutasen del mundo místico de las hadas con Campanilla y descubrieran la ciudad con Toy Story

La diversión es la nota predominante de Disney On Ice, un espectáculo musical sobre hielo en el que se recogen cuatro de las historias favoritas de los niños, y no tan niños. Rayo McQueen, Mater y la panda de Cars compiten sobre el hielo, La Sirenita nos traslada a su encantador reino submarino, Campanilla nos permite descubrir la magia del lugar donde habitan las hadas, y la pandilla de Toy Story se escapa de los molestos bebés de la guardería Sunnyside y corre de vuelta a casa mientras vive una curiosa aventura. 

Los momentos e historias más entrañables de Disney cobran realidad durante los noventa minutos en que niños y niñas disfrutan de un musical en el que se pasa de ruedas de coche a olas del mar, y del recreo al mundo de las hadas.  Todo ello apoyado por una cuidada puesta en escena con deslumbrantes patinadores, efectos especiales y admirados personajes que consiguen dejar una huella inolvidable en quienes acuden a verles. 

¿Quiénes no habéis soñado cuando eráis niños con ver ante vosotros a Mickey y Mini, a La Sirenita o a Campanilla? ¿No os gustaría que nada rompiese la magia de ese mundo de fantasía?

A todos nos hubiera encantado volver a casa encandilados por estos personajes y soñar una y otra vez con el momento en que Mickey y Mini hicieron aparición en el escenario subidos en uno de los famosos coches de Cars. Muchas familias de Barcelona tuvieron esta oportunidad el pasado fin de semana en el Palau Sant Jordi, y estamos seguros de que sus niños continúan hablando todavía hoy de Campanilla y los animados juguetes de Toy Story.

Nos emociona que haya sido así y que cada vez Barcelona acoja más musicales infantiles. Ojalá que estos sigan llenando la cartelera de los teatros de la ciudad, y que entre todos consigamos que se mantengan más días en cartel.

The show must go on!! (also for kids!)