El legendario musical de Broadway “Harlem Swing – Ain’t Misbehavin” que durante este mes de mayo se representa en el Teatre Victòria contó el pasado fin de semana con un público de excepción, nuestros musical lovers. Diez apasionados de los musicales se trasladaron al barrio neoyorkino de Harlem por unas horas, gracias a que resultaron ganadores del concurso “Broadway Swing”. A continuación os dejamos con algunas de sus impresiones, que esperemos os ayuden a animaros a disfrutar de este espectáculo antes de que abandone el Paral·lel barcelonés.

Comenzamos por Marga Sobrevals, que nos relata lo siguiente: “al entrar al teatro lo primero que ves es un decorado sencillo, pero hecho con tan buen gusto que te transporta de inmediato a un bar cualquiera del barrio de Harlem de los años 20. Suenan los primeros acordes y las voces magníficas de cinco cantantes-actores de edad avanzada, que cuentan con una calidad vocal e interpretativa dignas de admiración. Un pequeño «pero» muy subjetivo, y que nada tiene que ver con la calidad de los cantantes, es que una de las voces femeninas es en exceso aguda.

De igual forma destaco la calidad de la pequeña orquesta que los acompaña, suena maravillosa. La obra no cuenta con ningún otro hilo conductor más que la propia música de la época en la que la gente de color se refugiaba para aliviar la discriminación racial y la superación de la primera guerra mundial. Nos gustaron en especial los dos actores masculinos que hacen un gran alarde vocal e interpretativo.  Durante toda la obra realmente eres transportado al barrio de Harlem de los años 20.

Disfrutamos muchísimo del espectáculo, además tuvimos la agradable sorpresa de encontrarnos allí como un espectador más a Victor Arbeló (actor de “Los Miserables”) que nos reconoció de inmediato y con el cual intercambiamos impresiones sobre la obra y sobre la pena de que en Barcelona los musicales no funcionen tanto como nos gustaría.  Por último, añadir que el aire acondicionado estaba bastante alto, se agradecería un poco más bajo. Pero aparte de eso, fue una noche maravillosa”.

También Vera Ríos nos quiso hacer participes de sus vivencias musicales, incluyéndonos además sugerencias para antes y después del espectáculo: “el Musical es muy divertido, sobre todo por la actuación de los actores y actrices, que son muy expresivos. Las voces son impresionantes, de gran calidad. Un punto positivo viene dado por la orquesta que actúa en vivo, y que al principio no se ve pero después «suben el telón» para poder disfrutar también de ellos.

Además de cantar, bailan y hacen detalles cómicos, lo que hace al musical muy divertido. Uno de los actores nos impresionó cuando estuvo durante varios segundos seguidos sosteniendo la voz … increíble! Sólo nos falló el aire acondicionado de la sala…

Antes del musical fuimos al Restaurante La Mochica, conocido por tener pescado y marisco de calidad. Es un restaurante peruano donde escoges la cantidad de marisco ó carne a comer, muy bueno. Está en C/ Gran Vía de las Corts Catalanes, parada  de metro Rocafort. Y una vez que finalizó el espectáculo, fuimos a la Taberna Blai Tonight. Es muy acogedora, pequeñita, tiene terraza y está bien de precio. Sirven pinchos por un euro y cerveza Estrella Galicia. Desde que la descubrimos ya hemos repetido varias veces. Muy recomendable».

Otra visión es la aportada por Anabel Martínez: “nunca me ha gustado el jazz, y después de salir de Harlem Swing continua si ser mi tipo de música favorito, pero ahora puedo entender a la gente que realmente le enamora. Cinco voces fantásticas, un buen pianista, una orquesta correcta y unos decorados no muy elaborados componen este musical.

Desde mi punto de vista los cantantes repetían bastante los mismos gestos y movimientos, aunque las canciones abarcaban temas tan opuestos como el amor, el dinero o las drogas. Destacaría la voz de las dos cantantes femeninas de más edad, excepcionales. Eché de menos un hilo argumental, ya que el musical va pasando de un tema a otro sin ligarlos demasiado. Y como hándicap también hablaré del idioma, ya que para entenderlo exactamente era necesario echar un vistazo a la pantalla con subtítulos en catalán, la cual estaba situada un poco alta y hacia que perdieses de vista las coreografías y expresiones de los cantantes mientras la mirabas.

Por último, decir que los temas más movidos, excelentes. Sin embargo los más lentos se hacían un poco más pesados. Aún así, un musical recomendable si te gusta el jazz».

Ariadna Puig, otra de nuestras musical lovers afortunadas, comenta: “¡es un espectáculo increíble! Te transporta a un club neoyorquino de los años 20 y no puedes parar de moverte a ritmo de jazz en el asiento. Felicidades a los cantantes y a los músicos, el musical es muy entretenido y ameno, vale mucho la pena. Al finalizar se te permite subir a bailar al escenario, lo que hizo que esta experiencia fuera inolvidable».

Christian Miranda también aporta su granito de arena tras ver el espectáculo: “¡fue muy bien la verdad! Los dos disfrutamos mucho. Musicalmente fue un lujo poder disfrutar de la banda que toca en directo y de la gran actuación del pianista. Quizás se echa en falta algo más de baile, pero en general el espectáculo nos gustó».

Muchas gracias a tod@s por enviarnos vuestras impresiones y compartirlas con nuestros lectores, quienes cuentan ya con una visión más amplia de esta obra. Aquellos que no habéis tenido la oportunidad de disfrutar de «Harlem Swing – Ain’t Misbehavin», aún tenéis dos fines de semana para hacerlo, ¡Animaos! Eso sí, llevaos una chaquetita por si acaso el aire acondicionado sigue algo ;).

The show must go on! (con nuestros musical lovers!)